This piece is about sunsets, blending and conflation, in
addition to alloys of colorful spectra and ellipsoidal
space. Likewise, about dusk on west shores plus motion of
celestial bodies surrounding the sun and outlining
reflections on sea water surfaces. Thereby a palette of
shades which go from greenish blues to shining of brass,
golden, and silver, astoundingly triggers all
senses. 'Bocas' are mouths serving as inlets (or
outlets) where different densities of water blend, either
salted or sweet.
Though, perception seems biased to vision, these moments and
places give more than a handful of sensations all leaning
against a multi sense synesthetic experience. In regards to
cartography, here we are among two places, one on the
Caribbean next to Tasajera in Magdalena, Colombia, and the
other on the Pacific at the shores of Colima, Mexico. Both
looking to west, further unmask water transfiguring into
plenty of fractal states between liquid and gaseous. On this
composition brassy and metallic sounds are threaded along
lengthy evolving spectra, to contrast intricate shades of
tonalities.
If sound is characterized on these landscapes (waterscapes),
its perception leans towards low frequencies, and perhaps
better felt with the touch sense instead of hearing. Though
acoustics are not left behind (recall a multi sensory
experience), sound masses sprout pertaining to random pitch
weaving on time lines, as length goes by.
'Boca de Barra' is significant because of its
intricate signal processing and digital sound analysis
techniques while it was conceived. Likewise because of its
transcendence from visual to acoustic and vice versa. This
composition was premiered on Manizales, Colombia, under the
framework of First Cycle of Electroacoustic Music at
Universidad Autonoma de Manizales, organized by Fabio
Fuentes (in-memoriam) on 1994. Although by today's terms
this piece is a soundscape, its motive concerns gestures
embedded in nature. Machine here concedes tools that perform
as instruments by transforming beats into gestures, with a
tendency directing meaning towards musical language domains.
Esta obra es sobre atardeceres, sobre amalgamas, espectros,
colores y además, sobre un espacio elipsoidal. Igualmente
hace referencia de puestas de sol mirando al occidente, al
trasladar su brillantez por encima del agua de mar. Acá se
ven variopintos trasluciendo en colores que van del
azul-verde a tonalidades metálicas de cobres, dorados y
platas. Las bocas porque hay una salida o una entrada de
aguas que como en los colores, también se entre-combinan
aportando a las tonalidades. Si la percepción es viciada
hacia lo visual, se hace imprescindible abrir los sentidos a
lo multisensorial y acercarse pasos mas a una experiencia
con sinestesia. En cuanto a cartografías, dos lugares
contribuyen a la memoria de éstos momentos que modulan la
composición, uno cerca a Tasajera en las orillas
del Caribe en Magdalena, Colombia y, el otro a orillas del
Pacífico en Colima, México. En ambos lugares, aguas
son transfiguradas a un millar de estados fractales entre lo
líquido y gaseoso.
'Boca de Barra' es significativa porque aparece
entre las primeras obras generadas totalmente con síntesis
de audio y modelos de computador por este compositor. En
particular modelos basados en la teoría de Fourier,
relacionados a espectros y sumas de componentes. También por
una evidente posibilidad de transducción de lo visual a lo
sonoro y viceversa. En esta obra se entrelazan sonidos de
alto contenido de armónicos tendiendo a lo metálico, con
sonidos prolongados que contrastan en momentos para resaltar
tonalidades.
Además al caracterizar el sonido de estas bocas, se conecta
a bajas frecuencias que se perciben por el tacto como
caricias de brisa en lugar de sonidos por la escucha. Aunque
sin descartar lo auditivo, también aparecen momentos de acú
stica que se sienten como masas de frecuencias al azar que
entran por los oídos. 'Boca de Barra', estrenada en
Manizales, Colombia, dentro del marco del Primer ciclo
de conciertos de Música Electroacústica de La Universidad
Autónoma de Manizales, Colombia organizado por el
colega compositor Fabio Fuentes (in-memoriam) en 1994, podrí
a denominarse ahora como un paisaje sonoro. Sin embargo ésta
obra es evidencia de posibilidades gestuales intrínsecas en
procesos de la naturaleza encapsulados por doquier. La má
quina en este caso, es la herramienta instrumental con la
que se logran batidos que así mismo se convierten en gestos
que bien pueden interpretarse bajo un lenguaje musical.